viernes, 5 de diciembre de 2014

Naturalezas muertas

La expresión a través de las naturalezas muertas 

La naturaleza muerta se utilizó durante el Barroco para reflexionar sobre la fugacidad de los bienes terrenales y de la vida, especialmente en Holanda. No es un hecho casual. 
Este tipo de pinturas exponen un auténtico dilema moral que se planteaba en la sociedad de la época: como conciliar la riqueza y la abundancia con la austeridad que proclamaba la rigurosísima moral calvinista. 
Estos cuadros también transmiten un mensaje dual: aprecia la belleza que te rodea, pero recuerda siempre que es efímera.  Hay que entenderlo no como presunción, sino como fugacidad o vacío.

El nombre de Botticelli

El verdadero nombre de el conocido pintor Botticelli era Alessandro di Mariano Filipepi. El nombre por el que se le conoce, es el diminutivo italiano de la palabra botijo, era probablemente el apodo de su hermano mayor, Giovanni, conocido por ese nombre debido a su obesidad.

Cuervos sobre el trigal: La muerte de Van Gogh



Cuervos sobre el trigales es el último y uno de los trabajos más famosos de Van Gogh. En primer plano encontramos el punto de unión de los tres caminos que parten hacia diferentes direcciones; entre ellos, los campos de trigo en todo su esplendor, iluminados por la luz nocturna que tanto atrajo a Vincent durante toda su vida. Casi la mitad superior de la tela está ocupada por un cielo oscuro, excepto dos manchas arremolinadas que se aclaran ligeramente. Los cuervos revolotean por el trigal.
El propio Vincent admitió que quería expresar tristeza y una extremada soledad cuando realizó este trabajo, transcurriendo unos delicados momentos por la dramática situación que atraviesa su hermano Theo y de la que él se siente responsable.
Es ésta la razón por la que numerosos especialistas consideran a este lienzo como una especie de testamento pictórico, anticipando su trágico destino que pronto tendría lugar. El 27 de julio de 1890 Van Gogh sale por la tarde al campo que refleja en su esplendor en todos estos cuadros y se dispara un tiro. Regresa a su habitación con fuertes dolores y confiesa su intento de suicidio. Los médicos deciden vendarle la herida pero no le extraen la bala; a la mañana siguiente. El 29 de junio fallece Vincent van Gogh, quien a través del color ha sabido manifestar sus sentimientos como pocos artistas, sirviéndose de los tonos como vehículo de expresión.

un poco de poesía para los colores



De mano de Alberti, tres fragmentos de poemas sobre los tres colores primarios.


AMARILLO

Acciono con la luz, soy un activo

cómplice de la luz contra la sombra.



Ella me dice: hermano.

Pero luego el mas mínimo

sobresalto me borra, emblanqueciéndome



Mas tengo el privilegio de ser verde

y desnudarme en otoño en amarillo.



Feliz, risueño, alegre, delicado

en estado puro.




Gualda de sol, pinturas, de Pompeya.

ROJO

Soy el primer color de la mañana

y el último del día



Lucho entre el verde de la fruta y venzo.



Lo mismo que mis otros hermanos, sometido (Giotto)

al rigor del éxtasis geométrico.



Pleno rubor redondo en la manzana.



Me llamo excitación, cólera, rabia,

estallido del día de la ira.



Me violento y subo

hasta de pronto reventar la sangre.

Coágulo cuando ya

casi mi se solidifico en negro.

AZUL

Llegó el azul y se pintó su tiempo



¿Cuántos azules dio el Mediterraneo?



Venus, madre del mar de los azules.



El azul de los griegos

descansa, como un dios, sobre columnas.



El azul Edad Media delicado.



Trajo su virginal azul la virgen:

azul María, azul Nuestra Señora


A LA PINTURA

A ti, lino en el campo. A ti, extendida 
superficie, a los ojos, en espera. 
A ti, imaginación, helor u hoguera, 
diseño fiel o llama desceñida. 

A ti, línea impensada o concebida. 
A ti, pincel heroico, roca o cera, 
obediente al estilo o la manera, 
dócil a la medida o desmedida. 

A ti, forma; color, sonoro empeño 
porque la vida ya volumen hable, 
sombra entre luz, luz entre sol, oscura. 

A ti, fingida realidad del sueño. 
A ti, materia plástica palpable. 
A ti, mano, pintor de la Pintura. 

(A la pintura, 1945-1967)

viernes, 28 de noviembre de 2014

Picasso y Gertrude Stein

Gertrude Stein era una joven millonaria americana que apareció en la escena parisina en 1903 para profundizar en su carrera de psicología. Era miembro de una rica familia de origen judío y físicamente no muy agraciada, asemejándose en primer lugar a un senador romano para parecerse después a una imagen de Buda.

A petición de Stein, Picasso comenzó un retrato de ella en 1905, pero se estuvo peleando con el rostro y sólo después de más de noventa sesiones lo consiguió acabar.
El retrato fue empezado en un estilo vinculado con la época rosa y gustaba cuando era enseñado a los conocidos, pero a Pablo no le acababa de satisfacer. En uno de sus habituales impulsos, un día pintó de nuevo la cabeza y cuando Gertrude contempló el resultado escuchó de su amigo: "Es que no la veo a usted cuando la miro". 

Luego Picasso se marchó de vacaciones a España,  realizó lienzos que enfatizaban una nueva angulosidad y geometría Así a su regreso, Picasso volvió a retomar el retrato y repintó el rostro de Stein. Sus rasgos se convirtieron en una máscara, con la boca esbozada en una firme línea, la mejilla oval y los ojos en forma de almendras asimétricas. A sus amigas no les gustaba el cuadro, pero a Stein sí, y afirmó con su típica prosa retorcida: “soy yo, y es la única reproducción de mí que siempre seré yo misma, para mí”.

La obra no fue nunca más retocada a pesar de las enormes críticas que sufrió de parte de los amigos de ambos y cada vez que esto sucedía decía: "Todos piensan que ella no se parece en nada al retrato, pero no hay que preocuparse; al final, llegará a ser exactamente así"



viernes, 21 de noviembre de 2014

La intimidad de los materiales

Los materiales utilizados en el dibujo y en la pintura han de comprenderse como prolongaciones del cuerpo. Cada material crea su específico y mágico vínculo que permite la unión íntima entre el pensamiento, la mano, el brazo y el instrumento en uso.
Los trazos más personales son los que se hacen directamente con los dedos, siendo el propio cuerpo del artista el instrumento para su expresión, nada hay más puro que las lineas trazadas en la arena de la playa. Las manos de los hombre de las cavernas, convertidas en chorreantes pinceles convertían las cavernas en hogares y templos llenos de una magia que superaba los límites de cualquier material. Los trazos a lápiz, son como tiernos besos que en ocasiones hieren mortalmente los ojos, con cruentas heridas de amor. Los garabatos, papeles sucios de sudor y manchas acumuladas por el tiempo son huellas de la intima relación con los materiales.

Toda técnica, material e instrumento es vinculo que conecta al artista, y al espectador, desde la intimidad de la obra.

Girasoles entre Van Gogh y Gauguin

Van Gogh, con su alma llena de ánimo durante su estancia en su hermosa casita amarilla de Arles y sobre todo ante la perspectiva de la visita de su admirado Gauguin, decoró su habitación con seis cuadros de girasoles.
Gauguin la describió de esta forma:

En mi habitación amarilla había girasoles de ojos púrpura sobre un fondo amarillo. Estaban en un jarrón amarillo sobre una mesa amarilla. En una esquina del cuadro estaba la firma del pintor: Vincent. El sol amarillo que brillaba a través de las cortinas amarillas de la habitación inundaba de oro toda esta magnífica flor [...] Oh, sí, el divino Vincent amaba el amarillo [...] yo adoraba el rojo

Los girasoles, se convirtieron en un símbolo de la relación entre los dos pintores. Cuando se conocieron en París, en 1887, Gauguin le pidió intercambiar el cuadro Dos girasoles por uno de los suyos.

La relación entre los dos artistas fue intensa. Se admiraban mutuamente y a la vez rivalizaban y discutían hasta que la relación terminó repentinamente de forma trágica. Van Gogh trabajaba de forma rápida e impulsiva. Gauguin prefería unos trabajos más elaborados, con diferentes estudios preliminares.

Esta experiencia estética provocada por los girasoles dio a su vez, como contemplador de la experiencia estética exaltada de Van Gogh la obra "Van Gogh pintando girasoles" de Gaugin.

La escena está tomada desde arriba. El encuadre recorta los componentes esenciales: el pintor, la paleta, el caballete y la mesa con el jarrón de girasoles. El centro del cuadro queda bastante vacío. La tela es de cañamazo con una superficie granular. Gauguin aplicaba pintura relativamente seca en una capa fina.
El retrato de Van Gogh pintando girasoles refleja la tensión entre los dos pintores. La mirada es trastornada, extiende el brazo y maneja el pincel de forma forzada como un autómata. La posición tensa es una muestra de su inestabilidad. El contraste del fondo, con líneas de color horizontal sin contenido, resaltan el ánimo del pintor. Van Gogh reconoce su estado: «Era yo realmente, tal como estaba entonces, extremadamente cansado y cargado de tensión.» Según Gauguin, la apreciación de van Gogh fue: «Soy yo realmente, pero enloquecido».

Las manchas de la última cena

"La Gioconda" y "La última cena" de Leonardo son las dos pinturas más conocidas del mundo. La primera parece un barniz envejecido mientras que la segunda ya casi se ha disuelto en el muro en el que está pintada. Como resultado del gran deterioro del muro en el que se encuentra la pintura comenzó a deteriorase casi al tiempo de ser acabada, a causa de ésto ha sido retocada tantísimas veces que y vista por tantos ojos diferentes que está desapareciendo. Cada generación de observadores alimenta las manchas de esta pared con su ideario particular, con sus convicciones y universos particulares, hasta tal punto que aunque la imagen vaya transformándose sus gestos parecen inalterables.

El último autorretrato de Rembrandt.

Copiar es adentrarse en la mente de otro, copiar la imagen de uno; un trabajo de introspección. La afición de los grandes pintores por los autorretratos es bien conocida. Es casi un anhelo humano conocerse a través de lo que cada cual conoce, y, desde luego, lo que los pintores conocen es la pintura, aquellos que se atreven a autorretratarse desde la sinceridad descubrirán, en su imagen aquello, que aunque continuamente presente, se halla oculto.

Es bien conocida la gran cantidad de autorretratos que nos legó Van Gogh, sin embargo la gran cantidad de autorretratos de Rembrandt son también una gran expresión de su envejecimiento, de toda su evolución física artisitica y personal.

De entre todos (casi 90), en los que se muestran diferentes momentos y enigmas de su vida, quizá uno de los más impresionantes es su último autorretrato, en el que mirada tan penetrante es obvio está enfrentándose ante el enigma de la muerte, una mirada que apenas cambia en todos sus autorretratos, aunque en este último tenga , un ligerto toque apenas imperceptible, pero presente, que refleja, la serenidad de ser el último.

Este autorretrato, es tan próximo y tan real que es seguro que no está muerto, ¡sigue vivo!, y con toda su fuerza y sinceridad, hay que ser bravo y templado para enfrentarse a la realidad de esa nariz, que el mero hecho de pintarla con veracidad parece una ofensa, Es la verdad de esa nariz la que conecta al pintor y al observador: al retratante, al retratado y al observador, que en el proceso de creación de un autorretrato es la misma persona.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Exposición de Ane Barrainkua.

Hace un par de semanas una de las alumnas más constantes de la academia, Ane Barrainkua, expuso su obra, casi al completo en la galería de Ezkurdi, en Durango. En ella pudimos ver todo su camino artístico desde sus inicios hasta la actualidad, el claro paso del tiempo en el arte.

Cada momento vital es totalmente significativo, y la obra queda como recuerdo, cada cuadro como fracción de la temporalidad fijando el instante, así como la obra al completo nos muestra la evolución, el cambio; aquello que se transforma, el camino, lo que dejo de ser, pero fue necesario para que hoy sea lo que es, aunque sea radicalmente diferente de lo que era.
Desde los primeros trazos, hasta el dominio de la técnica en la que incluir su estilo, encontramos sus diferentes motivaciones, las incontables pruebas, la selección de los colores y los diferentes estilos por los que esta artista ha pasado en su breve camino de pintora.
Con una sinceridad aplastante y una exposición total, ha sido muestra del progreso de la técnica, el interés y las necesidades artísticas de la pasión por la pintura desde la infancia hasta la edad adulta; en pocas ocasiones vemos las obras de juventud e infancia de un camino que se alarga hasta la edad adulta, el interés de dicha exposición no reside, por tanto, tan solo en la evolución de la técnica que aunque evidente es solo una prueba más del proceso de maduración humana.
No sentimos del mismo modo en la infancia que en la adolescencia o en la edad adulta, los colores elegidos y los motivos de los cuadros son muestra de ello. Del mismo modo en que la falta de conceptos lingüisticos limita al niño al tiempo que le deja libre para construirlos e ir más allá de los límites del lenguaje, la evolución de la maestría técnica es perfecta analogía para esta adquisición del lenguaje, de la madurez, de la capacidad de expresar lo deseado, de la posibilidad de transmitir nuestro universo simbólico.

Así desde motivos florales, hasta religiosos, pasando por paisajes, diferentes, copias, pruebas y obras con abstractos geométricos con diferentes combinaciones de colores, podemos seguir con una rápida mirada el camino de Ane, que deseamos siga adelante, tendiendo un puente entre su camino vital y artístico.

Dualidad floral


Capullo


Habitación de Van Gogh

 Luz y sombra

11: Atardecer

12: Cristo de la paz


Armonías


 Perdidos


 Yin-Yang


Felicidades Ane.



Principios básicos del dibujo I: El encaje

Del mismo modo en que tenemos que educar la mano para dibujar, quizá sea incluso más importante, educar lo ojos para ver. Una vez hemos aprendido a mirar y sabemos lo que queremos dibujar tenemos que aprender a ver los esquemas subyacentes que nos enseñan a identificar los rasgos distintivos de las formas de aquello que deseamos plasmar.

He aquí los modos de encaje más conocidos. He elegido una taza, figura muy simple, para poder verlo fácilmente, pero cualquier objeto puede adecuarse a estos modos.

1. Ejes de simetría: Los ejes de simetría se consiguen dividiendo el papel en medianas y diagonales. gracias e ello podremos después dibujar los objetos de manera proporcionada.

2. Estructura geométrica: la forma de los objetos puede simplificarse a partir de las forma geométricas básicas que contiene.

3. Coordenadas: Podemos controlar las mediciones para una adecuada proporción dibujando previamente horizontales y verticales que graduen la altura y anchura de los objetos.

4. Cajas: Cualquier objeto (por complejo que pueda parecer) puede introducirse en una caja.




viernes, 31 de octubre de 2014

MATERIALES I Diccionario terminológico)


Dibujar y pintar Sí! pero ¿con qué?, bueno quizá esta sea la pregunta a responder antes de llegar siquiera al cómo. Lo que se tiene más a mano, para empezar con el dibujo es y siempre será el lápiz, no por ello ha de ser menospreciado, sin embargo para diferentes resultados está bien tener un pequeño indice de materiales más comunes, para ir jugando y practicando con los diferentes efectos de los diferentes materiales

Es solo un peque diccionario terminológico para ver las posibilidades (al menos las más básicas) que tenemos, más adelante explicaremos algo más sobre las técnica necesaria para el uso de estos materiales

ACUARELA: Pintura al agua con colores transparentes.  Recordad que el blanco es el color básico del papel sobre el que se pinta.
 
CARBONCILLO: Palo de carbón vegetal muy útil para bocetos grandes y rápidos
CERAS: Barras de colores para pintar de forma suelta y sin detallar.
LÁPIZ: Barra de grafito con la que se dibuja y se abocetea más comúnmente; especialmente útil para los claroscuros. para comprobar su dureza, los marcados con la letra H conato mayor sea su numeración más duros serán con lo que los trazos serán más finos, sus opuestos los marcados con la B a mayor su numeración más anchos.

OLEO: pigmentos con un aglutinante a base de aceite, normalmente de origen vegetal.
PALETA:
PAPEL: (de acuarela): papel de grano grueso, gordo que absorbe bien el agua y es siempre blanco.
(couché): papel liso y sin textura, para dibujar con tinta china. (de dibujo): para el lápiz se pueden utilizar distintas texturas que darán distintos trazos. (para pastel) sepuede usar de colores, tiene mucha textura y groso para poder pintar con varias capas.
PASTEL: el blando se consiguen en barritas cilíndricas y se deshace con facilidad, es muy útil para difuminarlo con el dedo, el duro sin embargo se consigue en barritas circulares es más difícil de difuminar, se consiguen buenos resultados si se usa como el lápiz.
PINCEL: conjunto de pelos unidos a un mango de madera, cada técnica necesita de diferentes pinceles
PLUMILLA: Punta de metal o madera que sirve para dibujar con tinta china.
SANGUINA: lápiz más blando que el lápiz de colores o el de grafito, generalmente de color terracota o rojo.
SEPIA: Lápiz que acompaña al de sanguina y es de color marron oscuro. También se le llama sépia a éste color.
TEMPERA: Pintura al agua pero distinta a la acuarela en que no es trasparente y un color claro puede tapar el color oscuro. también se le llama GOUACHE.
TERRACOTA: color de la sanguina o el ladrillo.
TINTA CHINA:Pintura que se diluye en agua. se puede trabaja oscura con plumilla o en aguadas con pincel.


Óleo Iñaki Sendino


Acuarelas Iñaki Sendino








Oleo Manolo Córdoba

Óleo Madre e hijo 55x46 (2013)

viernes, 17 de octubre de 2014

LA COPIA.

"Aquellos que no imitan nada, no producen nada" - Salvador Dalí.

Hace ya muchos años que la idea de la copia se ha denostado hasta niveles insospechados. Incluso a nivel académico la copia se ha dejado de lado, parece ser que  la pintura y el dibujo son medios de expresión personal e introspectivo que parece ya casi no tener contacto con el mundo exterior a la "mente" del artista.

Sin embargo todos copiamos, aunque sea de forma indirecta (cosa que parece descriminalizar este acto) sin embargo en el desarrollo de la técnica todos copiamos ya sean formas de hacer los trazos, ya sea el modo de mezclar las pinturas o el modo de aplicarlas. Lo peor es que ellos ni siquiera parecen saber que está copiando, y esto es algo a lo que habría que poner remedio pues al saber la procedencia de estas técnicas es más fácil aprender sobre ellas. 

Es imposible escapar de las influencias o afirmar que estas no existe, esto no sería más que una pérdida de tiempo, al practicar aquello que nos llama la atención, sea esto de tal autor o tal corriente terminará sacando algo en claro.

Durante siglos la copia ha sido el proceso de formación de los artistas por excelencia, la copia enseña a mirar a través de los ojos de los otros a comprender el modo en el que otro ha visto algo y lo ha puesto sobre su lienzo. Al copiar se copia la técnica del trazo, su forma de mirar y sus sentimientos. 

Prueba de todo esto es las copias que los que hoy reconocemos como grandes maestros de la historia de la pintura comenzaron copiando a los artistas reconocidos en su época.

Así pues creo de vital importancia perder el miedo a la copia, a la influencia a la "pérdida del yo" ese que jamás llegará a desarrollar su técnica por completo si no reconoce el origen de sus técnicas y las niega por haber sido utilizadas por otros.

LA TÉCNICA

La técnica es lo que le permite al artista decir aquello que quiere decir, pero no por ello toda técnica depurada crea una obra de arte. Todos los cuadros de los grandes artistas reconocidos históricamente muestran signos de una gran técnica y maestría, pero no todas sus obras tienen alma, sin embargo los garabatos de los niños apenas destacan por su maestría técnica pero tienen algo que nos deja asombrados, algo que los hace poseedores de una verdad inexpresable.

Con ello no quiero decir que los cuadros de cualquiera sean igual de válidos que los de los artistas que han dedicado toda su vida a trabajar su destreza, y su técnica ni mucho menos. La técnica es fundamental para el artista pues es el método a través del cual puede expresar lo que desea.

Es normal que en un primer momento nos obsesionen las impurezas de nuestra labor, y que en muchas ocasiones nos frustre que nuestros trazos no sean lo precisos he habrían de ser, sin embargo todo se aprende. 

Hará ya quizá mucho tiempo desde que juntamos la "m" con la "a" y de nuevo la "m" hasta escribir "mamá" y esto adquirió sentido., ¡cuantísimo tiempo pasamos copiando signos sin sentido hasta que de repente todo aquel esfuerzo que parecía vano comenzó a tomar sentido! Poco tiempo pasó hasta poder escribir frases enteras y, lo que es mejor, menos aun pasó para que dejásemos aquellas aburridas letras prefabricadas que copiábamos para que nuestra letra se hiciese realmente nuestra, para que nuestra caligrafía adquiriese ese carácter personal que aún hoy conserva. Y no por todo ello denostamos ese proceso de aprendizaje pues aquellos errores, aquellas formas, y los gustos que nuestra muñeca fue adquiriendo siguen siendo hoy parte de esa esencia que caracteriza nuestra caligrafía... y lo que es mejor ¡se entiende! aunque no sea la necesaria copia de la letra taquigrafica sigue permitiéndonos comunicarnos y de hecho de una manera más profunda que la escritura mecanografiada pues nuestra prisa, desgana u orden se pueden ver ahí reflejados.

Creo que este ejemplo ilustra lo que quiero decir, la técnica es importante, imprescindible de hecho, pero la más expresiva no tiene por que ser aquella que más se parezca a lo copiado del mundo real, y los artistas de nuestra historia han demostrado ya esto con creces.

LA MIRADA

Pintar es principalmente mirar de cerca. El artista a través de su obra muestra lo que ve, o mejor dicho, cómo ve aquello, que quizá a simple vista no todas las sensibilidades pueden percibir, y en la obra sale a relucir esa particular visión del mundo. Esa visión del mundo se encuentra completamente impregnada por la experiencia particular del artista, se encuentra en él, pero es comprensible, es por ello una manera de comunicarse; de comunicarse con aquellos que ven su obra y en especial consigo mismo.

La mirada artística no es en ningún caso una mirada apresurada, siempre detenida y siempre necesitada de tiempo, tiempo para mirar, tiempo para decidir, seleccionar, pintar (sobre todo el hecho de pintar, el acto en sí, aquello que muchos afanes apresurados olvidan que es lo más importante) y volver a mirar la obra una vez finalizada y una vez transcurrido el tiempo.

La mirada se transcribe además en la técnica, en la metodología. El mayor ejemplo de cómo el modo de mirar el mundo determina por completo la técnica utilizada, fue la gran revolución que el impresionismo supuso en la historia del arte, pero ya llegaremos a ello más adelante.

La copia, el hecho de prestar atención a la mirada de otro, tan detenidamente como para hacerla nuestra y devolverla con nuestra mirada tampoco es asunto de moco de pavo.

El interés de la pintura radica de hecho en la mirada por encima de la exactitud, sino la fotografía habría desbancado tan digno quehacer hace ya mucho tiempo y desde luego no es así. Es cierto que la fotografía es otra expresión del arte de mirar, pero a través de la selección y la pintura trae consigo el acto de hacer y crear. No hay comparación posible, las técnicas que llevan impresas la mirada de los pintores expresan sentimiento y causan emociones que la fotografía pierde en su metodología.

Así pues lo primero que ha de aprender cualquier alma sensible que desee saber de la compresión artística del mundo es a mirar.